lunes, 20 de junio de 2011

Décimas a un Amor Ingrato

No se en  que momento
y por qué  empecé a quererte
sólo a mi lado tenerte
era mi afán y tormento
tal vez tu  mirada angelical  
transparente y  jovial
cautivó mi corazón  
e inundó mi razón 
tu perseverancia y afecto
me hicieron verte perfecto.


Pensé  me amabas con ansias
me lo reveló tu constancia
te  ofrecí  un cariño inmenso
puro , único e  intenso
recién tuve por certero
que el amor  verdadero
incondicional y  sin medida .
se vive  una vez en la vida
aunque traiga sufrimiento
amargura  y descontento.



Tu liviandad e insensatez  
echaron  a perder este  amor
causándome gran dolor,
para sobrevivir este revés  
te inmortalice en mi memoria
te forjé en mi propia historia
te guardé en  mi corazón
como una ensoñación
en el tiempo suspendido
protegido del olvido.

Con el paso de los años
nos volvimos a encontrar
que tonta  fui al pensar
que eras el mismo   de antaño
ahora eras   hombre de mundo
descendiste a lo  profundo
conquistador y aventurero
corazón y  alma de acero
enlodado de  hipocresía
mixtura  de maldad y  falsía.
Por Matilde Mesones Montaño