domingo, 8 de enero de 2012

Basta de Memorias

                                                 William Smith
Una casa con una puerta muy alta y un callejón con altillo.
Una calle angosta y empedrada como un arrecife.
Mamá y papá partiendo por lados distintos de esa misma calle.
Mi hermana es muy pequeña para entender que no sólo es la calle, sino la vida.
Con mi hermana jugamos a fabricar tortas de miel con velitas de fósforos.
El colegio nos separa muchas horas y me llena de pánico.
Los abuelos y los tíos nos preservan del naufragio.
Otra casa grande llena de macetas con helechos y geranios.
El pingüino de cuerda en el cajón de la vitrina.
El tío más joven me lleva al estadio todos los domingos.
Me quedo dormido y no me entero que muere el padre Farro.
Otra calle: mamá sale a estudiar de noche.
Llamó por teléfono a mi padre y me dice: Qué gusto escucharte por los hilos.
Con Boris fundamos una banda de latas y palillos.
El Dodge verde del tío mayor nos lleva a la playa.
El parque sirve para leer la biblioteca de la tía mayor.
Maritza es una niña de Lima con una sonrisa de Luna.
Esa navidad recibo una bicicleta nueva.
Me alejo del barrio en bicicleta y conozco Roma.
Otro colegio demasiado grande: San José, San José, San José.
Los viajes en ómnibus me hacen pensar en la muerte
(Felimer me dice que la muerte es inocua, que no hay que hacerle caso).
Escribo cartas y poemas que nadie habrá de leer: los calcino.
La vida gira al rededor de la Mamábuela.
Ella me da su medalla de San Martín y cuantiosas propinas.
El abuelo me enseña a fundir metales, conceptos y otras dudas.
Las trilladoras parecen monstros mecánicos.
Gano dos cincuenta soles por semana: otro milagro del abuelo.
Los viejos amigos de la calle Junín.
Los nuevos amigos del atrio de la iglesia.
Los bailes con equipo estéreo a las 3 de la tarde.
Saturday Night Fever: Coliseo Municipal 8 p.m.
Papá no vive con nosotros pero mi hermana se pone sus camisas.
Otra navidad con Roma en su jardín.
La tía mayor me compra los primeros macarios.
El Tecuar  sale al campo con camisetas entintadas de verde pantano.
El parque sirve para leer y también para pitar Ducal.
Otra calle: mamá se enamora y su Colegio le intima a casarse.
Mamá se casa y pasa un terremoto.
En medio del cataclismo Rosa Ángela alumbra mi corazón
 (Los tres le construimos una hamaca de carrizo y sábanas blancas).
Macuito se va a Lima y volverá siempre para febrero.
Escribo cartas y poemas que ya no he de incinerar.
Otro colegio: Miguel Porro. Iván Monsalve. Koke Quevedo.
Cinco muchachos caminan por la calle Unión: una foto
(Uno de ellos ya es una estrella en cualquier parte del universo).
Las canciones de Electric Light Orchestra.
Las películas con Laura Antonelli.
Los poemas de Neruda.
Los poemas de Baudelaire.
Deanira es una adolescente de 16 con las ideas de las mujeres de 30.
El verano de 1979 lejos de ella. Las tardes de 1980 junto a ella.
Ella quiere hacerse cargo de mi vida y nos casamos: pasa otro terremoto.
Papá reaparece y quiere que su primogénito sea oficial de policía.
El Fenómeno del Niño de 1982.
Las aguas entran a casa y Nery me inunda con su mirada.
Los cuentos guardados en la guantera de los autobuses.
Paúl, El escritor, y Papeles de Quinta Estación.
Octavio pierde su chupón y sueña que su madre se lo roba.
Las navidades se llenan de niños y juguetes sobre las hamacas.
Christian cumple un año e inventa el lenguaje de las la.
Un caligrama: Poema del árbol y el hijo.
Jorge Luis Mario entre un montón de niños con mandiles escolares: otra foto.
¡Alto, baje el arma. Tiene derecho….!: Elio Adrián.
Los viernes llego muy tarde y a veces todos están durmiendo.
De pronto el abuelo se despide y la Mamábuela se pone a envejecer.
Sin despedirse Carlitos pasa de ser niño a ser estrella.
Gano una fortuna y emprendo a devolver sus estipendios a la Mamábuela.
La Mamábuela se despide y ya no será la vida como antes jamás.
El tío más joven no ha de cumplir 52
(La tía mayor dice: Ya está al lado de su madre).
Mi madre es el centro del sistema planetario familiar.
Otro colegio en medio de unas montañas enormes.
Con Cinthya estudiamos literaventura aplicada ese verano.
Una mujer con el nombre del Cristo y el cabello de feria
(Esa misma mujer dorando su desnudez al sol de la mañana andina).
La casa sobre el piedemonte de piedras del cerro Lungán.
Libre invención, 1997.
Huacapampa, un domingo a las 6 de la tarde.
Moyán, un jueves a las 9 de la noche.
Los últimos amaneceres de Janque.
Las últimas tardes de la casa del monte.
El parque está lleno de fantasmas y otros poemas, 2004.
La mañana de retorno a la vieja Tres Tomas: otro colegio.
Adilia tiene los pies más blancos pero el corazón con astillas
(El malamor le ha hendido la sonrisa y plegado el alma).
Otra foto: el Grupo Asociación.
Un niño repite mi nombre en su nombre y en su cuaderno escolar
(Ese mismo niño es una sonrisa o una canción en mis sueños).
Papá vuelve a reaparecer y me regala una casa que debo erigir.
La vida gira al rededor de la Mamánena.
La vida gira alrededor de la Mamámía.
Changarito y yo soñando con los dinosaurios cretácicos.
Una Luna nueva alumbra otra vez mi corazón.
De pronto, me convierto en especialista.
25 son los apóstoles augustinos.
De papel o de madera, 2011.
La memoria no vasta.
(Sólo bastas de memorias).

Ferreñafe, 20 de octubre del 2011.