sábado, 15 de octubre de 2011

Descanso sin Fin

Surgen sus efectos
las caminatas ciegas de un agitado día
buscando tal vez por instinto
que un parroquiano te ceda un bocado
Se rompió la barrera de tu conciencia
cedió a lo mejor
ante tanto sufrimiento que la vida te puso
No sientes más...no sufres más
En tu propio mundo
esbozas sonrisas y derramas llantos
que tu sólo entiendes.
Lastimando quizás con tu indigencia
a muchos hombres con conciencia;
que tal vez se pregunten:
¿Por qué tanta indiferencia?
La luz del sol se ocultó en el horizonte
llevándose su brillo impetuoso
que atraviesa tus pupilas
haciéndote parpadear.
Otra noche llega de manera irremediable;
tus manos se enfrían
tus pies sucios y descalzos
golpeados por el gélido invierno
se esconden bajo tus rodillas
buscando en tí mismo, un calor que nadie te da;
Sólo cubre tu cuerpo, la oscuridad de la noche
y una luz a lo lejos
deja divisar tus harapos de rato en rato.
El instinto natural de tu cuerpo
te pide un descanso.
Tus ojos se cierran y se rinden a un sueño
que tal vez, no tenga fin.
  De Lilia Ruiz Vásquez
  Maestra Sanjosefina

Reflexión Fugas
Desde  la temporalidad vacía
Transcurren mis días
Cobijado bajo la coraza
Firme de mis pensamientos.
Cuando la banalidad arremete,
Perturba,
Desquicia
Los sentimientos nobles
De la cotidianidad.
Asistimos a la vorágine de la vida
Hoy la moral es cibernética,
El amor se define vía virtual,
Los barristas matan por un gol,
La espiritualidad es sepultada con un chip,
El vacio moral es pan de nuestros días.
Hoy la rebelión se justifica.
Caminar contra la corriente es vida,
La esencia cada vez fenece en el vivir de la juventud.
Y en el filo de la humanidad transita la esperanza,
La felicidad, la trascendencia, los sueños,
La luz escrutadora, en estos días de oscuridad radiante
Y  se debe tener  firmeza implacable ante las dudas.
Por Alexis Alfil
Sicán, octubre de 2011